Artículos: Europa
2023: El año de la bestia
En España estamos viviendo un cambio de régimen por entregas, acelerado en los últimos meses y que se tiene que consolidar, según sus perpetradores, justo a tiempo para que las urnas revaliden su revolución silenciosa.
2023: Como 2022, pero peor
Si algo debemos tener claro, es que la izquierda española está echada al monte y de ella sólo cabe esperar Venezuela en lo institucional, Argentina en lo económico y China en lo político.
Entre la rana y el avestruz
A veces hay que realizar sacrificios. Pero Leónidas y sus 300 valientes siguen siendo recordados. Hay que hacer que Sánchez solo sea el mal recuerdo de una pesadilla de la que nos hemos librado.
Vaya semanita
En España, donde la izquierda también quiere quedarse en el poder eternamente, lo están haciendo mejor: ni los cuerpos de seguridad del Estado cuentan con la más mínima motivación de hacer valer la Constitución, ni el gobierno ha dejado instituciones al margen de su influencia. Sin separación de poderes, la dictadura está servida aunque sea a cámara lenta.
Los intocables
No hay nada peor que un político cuando se siente impune y, por tanto, irresponsable ante la ley, las normas, la ética, el sentido común y el respeto hacia los demás. En su incultura, se creen intocables.
Patas arriba
Los políticos han logrado lo que buscaban: vivir confortablemente en una burbuja a la que no salpica nada de la realidad de la calle.
El ascenso del hombre débil
No es la caída de Putin lo que nos va a salvar, sino cambiar drásticamente la mentalidad de una juventud cuya máxima aspiración es llegar a ser funcionario del Estado y no astronauta, por ejemplo; una juventud que supedita el desarrollo de su propia familia e hijos, por la diversión.
Mambrú se va a la guerra
Para tratarse de una guerra que nos puede llevar al Apocalipsis, poca importancia le están dando nuestros políticos. Alguien debería levantar la mano y gritar "basta". Basta de adoptar medidas sin debate previo; basta de hacer mero seguidismo sin saber por qué; basta de políticas que ponen en peligro la vida de todos los españoles por la ambición personal de un presidente que quiere hacerse un hueco en las instituciones multinacionales; basta de un belicismo barato que poco favor les hace a los intereses españoles.
El establishment contraataca
Una mayoría de ciudadanos de a pie, instalados en el sentido común de que en tiempo de crisis, los primero son los nacionales, que mujeres y hombres son dos géneros distintos, que no tenemos por qué cargar con los errores de los dirigentes de hace 150 años, han dicho basta a quienes defienden la cultura del suicidio de la civilización occidental.
¡Que vienen los suecos!
Esta victoria es más importante aún si cabe, si se tiene en cuenta los tres ejes sobre los que se ha movido la campaña electoral: la inmigración y la inseguridad ciudadana; la inflación, el coste de la energía y la política fiscal; y, en menor medida, el papel de Suecia en el mundo una vez que se acaba de incorporar a la OTAN, perdiendo su tradicional neutralidad.
Página 2 de 202