Culpable

por Florentino Portero, 11 de enero de 2011

 

(Publicado en ABC,11 de enero de 2011)
 
Ni es el primero ni será el último caso de una persona mentalmente inestable que coge un arma y dispara contra alguien que, por alguna extraña razón, se ha convertido para él en una obsesión. Si discutible es la venta libre de armas más lo es que no se exija ningún certificado de salud mental, en la medida de lo posible, para adquirir una pistola semiautomática con munición de 9 mm.
 
Sin embargo, en un sorprendente giro se ha hecho al Tea Party y a su heroína Sarah Palin responsables de lo ocurrido. El joven en cuestión había criticado a Bush y no parece que tuviera vínculo con esta corriente republicana. Más aún, había apoyado a la representante agredida, una demócrata del ala moderada que mantenía posiciones distantes de las de Obama.
 
Unas declaraciones del sheriff sobre el posible efecto del ambiente de crispación política en el comportamiento del agresor, han desatado un juicio sumarísimo que pone en evidencia la profunda incomodidad que el Tea Party provoca entre los medios de comunicación norteamericanos y europeos, mayoritariamente izquierdistas, así como su falta de escrúpulos. Los nuevos dirigentes republicanos son afines a esta corriente y su labor de oposición va a poner fin a las ensoñaciones progresistas alimentadas por la retórica de Obama, algo difícil de aceptar para algunos.
 
La acusación no sólo parece infundada, además es un formidable ejemplo de hipocresía ¿No era crispación lo que la oposición demócrata a la Guerra de Irak generó? El sistema político norteamericano lleva a la ciudadanía a votar cada dos años, lo que supone un casi permanente proceso electoral, con todo lo que ello implica. El debate político es tan tenso como directo y eso no es culpa de éste o aquél, sino del sistema en su conjunto. Pero ¿fue la crispación la causa de la masacre?