España a la deriva

por GEES, 27 de octubre de 2016

Confusión total respecto a la presencia judía en Jerusalén
 
Confusión total respecto a la posición española en relacíón con Siria, Rusia y la OTAN, es decir, en relación con el yihadismo, Putin, y el bloque atlántico.
 
El espectáculo dado por el Gobierno español en los últimos días ha sido tan esperpéntico que a nosotros mismos nos está costando explicar a nuestros amigos británicos y americanos lo ocurrido: ¿cómo explicar que España envía cazas al Mar Báltico a vigilar y perseguir a los aviones de guerra rusos mientras en el Estrecho de Gibraltar procede a reabastecer a los buques y naves de guerra de Putin?  Sólo tras la bochornosa bronca a Morenés en la Cumbre de la OTAN el Gobierno se ha dado cuenta de su grave error, pero aún así trató de disimular durante unas horas afirmando que Ceuta no está incluída en las garantías atlánticas, ardiz de leguleyo que algunos esgrimieron como un rapto de patriotismo castizo contra los anglosajones: vano intento, pues más allá de este Gobierno, ninguno de nuestros socios en la OTAN entendía que hacían los españoles reabasteciendo a los barcos de Putin. "Marca España".
 
El vergonzoso incidente pone de manifiesto el caos que domina tanto la política exterior como la política de defensa en nuestro país. Con el ministro dedicado a casi cualquier cosa menos a lo suyo, el MInisterio de Exteriores funciona por pura inercia burocrática, sin control ni supervisión por parte del Gobierno. Mantener los permisos para que los buques rusos realicen labores de reabastecimiento en Ceuta no sólo va contra el objetivo estratégico de la Alianza Atlántica: va contra la posición oficial del Gobierno, al menos cuando Rajoy asiste a las cumbres internacionales. Nunca en ningún momento se ha planteado el gobierno tan grave disonancia como la que veníamos protagonizando. Han tenido que ser nuestros aliados los que lo forzasen a hacerlo. Al menos con Moratinos y ZP sabíamos que había un motivo ideológico para molestar a nuestros aliados, y no la pura desidia y el desinterés.
 
Por su parte, el Ministerio de Defensa se ha convertido en una simple gestoría para el pago de facturas, y eso cuando el Tribunal Constitucional no declara ilegales sus pagos. Tan pronto sus responsables nos muestran orgullosos el seguimiento a cazas rusos por el Cantábrico como informan del "cercano" seguimiento a una flota que se dirigía a atracar...a puertos españoles. No existe en nuestro país política de defensa, lo que siginifica que se actúa según las circunstancias y según cada momento, improvisando y sin coherencia. Cabe plantearse la misión del Ejército del Aire en el Báltico: ¿cuánto cuesta?¿en qué se gasta?¿con qué objetivo e interés?
 
Que los Ministerios de Defensa y Exteriores actúen cada uno por su cuenta, a la deriva, sin unas directivas claras, tiene su origen en la falta de interés de Rajoy y su equipo en la política exterior y de defensa. Más allá de la herencia de Zapatero, ell Gobierno no tiene posición respecto a la política de Putin en el este de Europa, no tiene una opinión formada respecto a la guerra civil siria, y su pertenencia a la OTAN se explica más por inercia que por ideas y entusiasmo. la seriedad internacional, de la que tanto alardea el Gobierno, se muestra en situaciones como estas. No se puede hacer una cosa y la contraria, lo que ocurre cuando uno no está en lo que tiene que estar. También en esto el Gobierno navega a la deriva.