Venezuela. ¿Qué pasará?

por GEES, 16 de abril de 2013

 Entre octubre de 2012 y abril de 2013, los chavistas han perdido más de 600.000 votos y la oposición ha ganado al menos 700.000, pero el Gobierno ha declarado que el presidente inconstitucional Nicolás Maduro ha vencido a su rival, Henrique Capriles, por poco más de 200.000 papeletas. ¿Se pueden considerar verídicos estos datos?

Cuesta aceptar que en Venezuela el voto sea libre, ya que desde 1999 el régimen chavista ha puesto el Estado a su servicio y, al estilo peronista, ha empleado los ingresos del petróleo para crear una clase dependiente del poder. Con estas condiciones previas, más la invocación sentimental a Hugo Chávez, que lo ungió como sucesor, Maduro sólo ha obtenido 7,5 millones de papeletas. Éste es el dato oficial dado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), encargado de supervisar las elecciones; pero de los cinco jefes del referido organismo, cuatro pertenecen al partido socialista. Por otro lado, el CNE aceptó el adelantamiento de las pasadas presidenciales, previstas para diciembre, en unos meses para que Chávez no tuviera que hacer la campaña desde Cuba.
 
La fragilidad de la anunciada victoria de Maduro es tal que quienes reciben los petrodólares y los barriles de crudo, como Evo Morales y Cristina Fernández, han acudido raudos a legitimar el resultado oficial. ¿Por qué tantas prisas? Capriles ha hecho bien en exigir un recuento voto a voto. Ahora veremos a los izquierdistas que exigían lo mismo en las elecciones presidenciales de México y hasta de Estados Unidos reprocharle que no acepte su supuesta derrota. La comunidad internacional, encabezada por la OEA, Estados Unidos, la UE y España, debe presionar al régimen chavista para que se proceda a un nuevo recuento. La oposición no puede aflojar ahora: los venezolanos que se han pronunciado contra la continuidad de la dictadura populista duplican a los que votaron a Chávez en 1998. Y eso sin contar los borrados de las actas oficiales.
 
No olvidemos que en 2000 Alberto Fujimori se proclamó vencedor en las presidenciales peruanas... y antes de que concluyese el año envió su dimisión desde Japón. Hoy cumple condena en el país andino.