Autor: Juan Avilés

Fue el 11 de septiembre de 2001 cuando el mundo se dio cuenta de que se había entrado en una nueva etapa en la historia del terrorismo, caracterizada por sus objetivos de alcance global y por su voluntad de realizar atentados de una magnitud sin precedentes.

Nuestra tesis fundamental es que la derrota del terrorismo exige no sólo una eficaz acción de las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia, sino también un planteamiento adecuado en términos políticos y morales.

El proceso de globalización resulta en gran medida irreversible y por otro que los actores no estatales van a jugar un papel cada vez mayor

Human Rights Watch presenta una visión distorsionada de la política española , que tanto bajo el gobierno de Zapatero como bajo el de su predecesor Aznar, ha combinado verdaderamente las medidas antiterroristas efectivas con el respeto de los derechos humanos.

Human Right Watch presents a distorted image of the Spanish policy, which both under the Zapatero government and under its predecessor the Aznar government, has truly combined effective counter terrorism efforts with respect for human rights.

Una de las características más llamativas de nuestro tiempo es la difuminación de las fronteras entre seguridad interior y seguridad exterior, o lo que es lo mismo, la globalización de las amenazas de seguridad.

Los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid demostraron trágicamente que España no está a salvo de los ataques del terrorismo internacional, que en este comienzo del siglo XXI se ha convertido en una de las grandes amenazas de la paz mundial. Debido a ello parece especialmente necesario disponer de una panorámica del impacto del terrorismo en el conjunto del mundo.

En esta última entrega de nuestro análisis del terrorismo en el año 2003 nos centramos en cuatro áreas geográficas. En primer lugar, examinamos la situación del subcontinente indio, India y Pakistan. En segundo lugar nos ocupamos del Asia insular, donde organizaciones vinculadas a Al Qaeda mantienen su actividad terrorista tanto en Indonesia como en Filipinas. En tercer lugar, los múltiples conflictos del África subsahariana. Y finalmente abordamos del caso de Colombia, la última herencia de la era de las guerrillas latinoamericanas y también el último ejemplo de un terrorismo laico que sigue causando un gran número de víctimas. VER PDF.

En la lista de los países afectados en 2003 por los atentados terroristas más sangrientos, publicada en la primera parte de este estudio, destacan, al margen del caso muy especial de Uganda, tres países: Israel, Irak y Rusia.

Este análisis es el primer capítulo de una serie que tratará de evaluar la incidencia del terrorismo en el mundo durante el pasado año. Esta entrega se centra en el concepto de terrorismo y en el intento de cuantificación de los principales atentados en el 2003.