Trump: el regreso

Lo que los países europeos necesitan es la madurez económica, estratégica e institucional que ellos no son capaces de encontrar por sí mismos. Por eso lo mejor es una presidencia norteamericana que les obligue a ser responsables, por duro que se les haga.

las grandes novedades de esta Cumbre del 75 aniversario han venido por elementos exógenos a la propia OTAN: el primero, el debate sobre el estado mental de Joe Biden

En toda guerra comercial hay que saber muy claramente que no las gana quien más impuestos pone o quien castiga el mayor número de bienes y productos con nuevos aranceles, sino que las gana quien menos sufre con la aplicación de dichas medidas. ¿Y quien sufre menos en un enfrentamiento tarifario? Aquel que depende menos de las exportaciones.

Si éste va a ser el año de las consecuencias, no lo será para Trump, sino para todos los demás, demócratas y radicales, europeos y adversarios de Estados Unidos

El antitrumplismo no es más que el progresismo militante actuando durante la presidencia de Trump, como antes fue antireaganita y antibushista

Trump ha logrado impulsar la reforma impositiva disminuyendo tributos, ha reducido reglamentaciones obstruccionistas de la libertad y la prosperidad, ha limitado los efectos de la inmigración irregular, ha propiciado una situación económica de crecimiento sostenido por encima del 3%, la bolsa está por las nubes...

El bannonismo es una toma de conciencia de la necesidad de defender la civilización occidental, amenazada desde fuera y, preocupantemente, debilitada hasta extremos vitales desde dentro.

El problema de la OTAN no es el gasto en defensa, sino su adaptación a la amenaza.

Europe and Western civilisation need Nato. Urgent action is necessary and tough love from America is a helpful start.

No podemos creernos que enviando 300 soldados y 6 carros al Báltico vamos a contentar a Trump

Putin es al mismo tiempo menos fuerte y menos intransigente, más débil,, más pragmatista, más proclive a la negociación

Trump es Trump. Y si quiere ser reelegido no puede dejar de serlo. Ni siquiera creo que se lo plantee.

Está en manos de Trump dar continuidad al éxito del ataque sobre Shayrat, y usar el poderío demostrado como palanca en la región, con una estrategia amplia y coherente

Bravo al Presidente Trump. Como decía el Nobel Dylan, en efecto, los tiempos están cambiando. Gracias a Dios.

Ya no se guardan las formas: cualquier pretensión de objetividad ha quedado sepultada por la división en torno a la figura del nuevo presidente

Trump es proteccionista pero no aislacionista. Sabe por su biografía y negocios que para prosperar hay que salir al mundo y que de éste emanan amenazas existenciales

Trump nos ha borrado de un plumazo al peor presidente de la historia de América, Barack Hussein Obama

Trump no es Ronald Reagan, es un conservador revolucionario. Posiblemente sea hoy más como Margaret Thatcher

Cree el ladrón que son todos de su condición. De ahí la sorpresa e indignación europea ante la alocución del Presidente Trump.

¿Es Trump una excepción a la norma? ¿Hasta qué punto su política exterior va a redefinir los Estados Unidos?