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En la hipótesis de que se acordaran unas fronteras, ¿alguien duda que Palestina se convertiría en un Estallo fallido con Irán enredando hasta lograr la inviabilidad del Estado de Israel?

Una de dos, o hay finlandización vestida hoy de multiculturalismo y alianza de civilizaciones o hay un renacimiento de Occidente entorno a sus valores tradicionales.

Al igual que con otros delincuentes de su entorno, condenados en firme, González asegura que Carlos Andrés Pérez no se merecía esa condena, aunque no sabemos por qué. ¿Porque los socialistas se rigen por un fuero distinto al del resto de los mortales?

Operaciones como estas, parecidas a otras desarrolladas en otros lugares -entre ellos España-, demuestran la importancia de la labor preventiva en la lucha contra este tipo de terrorismo.

La primera década de este Siglo XXI comenzó el 11 de septiembre de 2001, cuando Bin Laden destrozó el sueño de un mundo libre de amenazas; y acabará en noviembre de 2012, cuando los americanos decidan si Barack Hussein Obama ha sido un paréntesis anómalo en su Historia.

¿Qué ha pasado entonces? ¿No será que carecemos de la suficiente capacidad de despliegue que decía Carmen Chacón que teníamos? Así de simple. Y así de triste.

En tiempo de crisis, los cambios se aceleran hasta el punto de producir vértigo. Algo así ha ocurrido en el año 2010, donde nada sorprendente ha ocurrido, salvo la velocidad a la que se han desarrollado los acontecimientos.

Sobre todas las cosas, el año 2010 ha sido para el mundo el de la crisis económica. Hoy está reconfigurando instituciones internacionales, equilibrios, alianzas entre países y relaciones bilaterales. La economía no es el único ni el más importante factor en la política exterior de un país, pero sí es fundamental, y agrava o alivia otros problemas y amenazas.

Si no hacen nada para impedir que una nueva flotilla se prepare y se lance desde sus aguas, será una prueba más de la clara deriva islamista que ha puesto en marcha Erdogan sin disimulo alguno.

El pulso entre la estabilidad y el progreso, las dos caras de una Rusia que se debate, como siglos atrás, entre mantenerse unida con sus limitaciones o abrirse al progreso con sus riesgos.