Irán necesita un cambio de dirección

por Behruz Behbudi y Walid Phares, 22 de diciembre de 2006

(Publicado en The Washington Post, 10 de diciembre de 2006)

El presidente de Irán, Mahmoud Ahmedinijad, enviaba recientemente una carta al pueblo americano explicando sus opiniones y las opiniones de su régimen de América, sus valores y la política exterior americana en todo el mundo. Nosotros, los autores de esta 4ª carta al Pueblo Americano, queremos responder al dictador de Teherán e informar al público de ambas naciones de la realidad de la implicación de Irán en la crisis mundial. Deseamos generar un mejor entendimiento entre los pueblos americano e iraní y entre las democracias y las sociedades amantes de la democracia de cara a un futuro mejor.
 
Bajo el Presidente Ahmedinijad y desde la denominada revolución Jomeinista, la política exterior de Irán en la región y en todo el mundo ha caído de un desastre en otro. En lugar de tratar la acuciante crisis socioeconómica y cultural del país, un clan entre los mulás se hizo con el poder y arrastró a Irán a la violencia interna, la demagogia jihadista, las guerras destructivas y el terrorismo. Los beneficios del petróleo fueron desviados a la compra de armas para nuevas guerras expansionistas, crear Hezbolá en el Líbano y respaldar a los grupos del Terror en todo el mundo. ¿Qué logró la política exterior del régimen para el pueblo iraní y para la paz? Solamente desastres:
 
·         El régimen gastó miles de millones de dólares en adquirir armamento y equipar a los Pasdarán (Guardianes de la Revolución) y a los Basij (la milicia del régimen) con el propósito de mantener oprimidas a las masas e intimidar a los países vecinos.
 
·         El régimen envió cientos de millones de dólares a alimentar a una organización terrorista en el Líbano, poniendo en peligro a la comunidad chi'í del país y rompiendo su precario equilibrio entre comunidades. Las armas fueron enviadas al sur del Líbano con el fin de provocar sangrientas guerras regionales en lugar de defender el territorio nacional de Irán.
 
·         El régimen constituyó un eje con otro régimen opresor en Siria, enfrentando a Irán con el mundo árabe moderado y convirtiendo a Irán en un socio de la brutalización de los pueblos sirio y libanés.
 
·         El régimen financió a Hamas y la Jihad Islámica con el objetivo de tomar el control de la Autoridad Palestina y bloquear cualquier proceso de paz entre los árabes e Israel.
 
·         Desde abril del 2003, junto con su socio en el eje, el régimen alimentó la insurrección y el terrorismo en el vecino Irak, arrastrando a su comunidad chi'í tanto tiempo oprimida a la tensión sectaria con los sunníes y debilitando la moderada e ilustrada directiva del gran ayatolá Sistani mediante el apoyo al radical Muqtada al Sadr.
 
·         El régimen ha estado exportando su política exterior terrorista por todo el mundo. Argentina ha procesado a un buen número de funcionarios por los atentados de 1993. El Presidente populista de Venezuela, Hugo Chávez, es ahora el principal socio de los dictadores de Teherán en sus tentativas de provocar inestabilidad mundial.
 
·         Y lo peor de todo, el régimen de Irán y su gerente Ahmedinijad desafían al mundo con proyectos nucleares irresponsables y peligrosos que llevarán el desastre al pueblo iraní y catástrofes a la región.
 
El régimen de Teherán, y especialmente bajo Ahmedinijad, ha estado llevando a cabo políticas desastrosas hacia el pueblo, la economía, la cultura y el bienestar social iraníes. Desde 1979, la aplastante mayoría de los iraníes, persas y minorías por igual, ha sido abandonada por sus autoridades a un estado miserable del país. Además de la supresión de las libertades y los derechos, los iraníes fueron privados de los beneficios de los ricos recursos de su nación, al tiempo que una facción ideológica minúscula en el poder vive con comodidad y derroche.
 
El pueblo iraní continúa sufriendo la supresión fundamental de derechos básicos, políticos, sociales y culturales incluidos. La opresora maquinaria del régimen ha eliminado físicamente cualquier forma de oposición creíble. Los partidos políticos opuestos a la dictadura Jomeinista están prohibidos y sus líderes son ejecutados. El país se parece a la Alemania Nazi o la Rusia estalinista del siglo XX.
 
·         Las mujeres iraníes, el mayor componente social con diferencia de la nación iraní, han sido marginadas, tratadas como apestadas y son objeto de una posición insultante. Igual que bajo los Talibanes, pero con cosméticos, la mitad de la nación tiene cortapisas para producir, expandir y crear su propio talento.
 
·         La juventud del país, generación tras generación, es canalizada al militarismo y la xenofobia en lugar de permitírsele desarrollar libre y constructivamente al igual que sus homólogas de todo el mundo.
 
·         La economía del país está en ruinas con la sobreexplotación de la industria petrolera de Irán convirtiéndose en el factor que alimenta guerras y terror en lugar de prosperidad y progreso. Cada uno de los sectores de Irán esta en decadencia y su estructura socio-financiera en peligro, gracias a la agenda Jamenei-Ahmedinijad de jihadismo de estado en lugar de avance social.
 
Nosotros creemos que el pueblo de Irán merece una directiva mejor y una vida mejor, y que la región y el mundo se merecen un Irán mejor. Si llegase a haber un cambio de dirección en Oriente Medio, debería empezar por Irán y con su régimen.
 
·         En primer lugar, el régimen iraní debería detener su intervención en Irak y retirar del país a sus operativos.
 
·         En segundo, el régimen iraní tiene que detener su respaldo financiero y militar a Hezbolá en el Líbano, y retirar su armamento desplegado en ese país. Teherán tiene que dedicar los miles de millones en ayuda a Hassán Nasrala a los pobres en las principales ciudades de Irán y el campo.
 
·         En tercer lugar, el régimen iraní debería eliminar de raíz todo su apoyo al terrorismo internacional y abandonar su eje militar con el régimen sirio. Debería detener sus aventuras militaristas con Corea del Norte y Venezuela, que son una amenaza para la paz mundial.
 
·         En cuarto lugar, el régimen iraní debe cumplir el acuerdo internacional en materia de industria nuclear y abstenerse de construir un arma nuclear.
 
·         En quinto lugar, el régimen iraní debería reestablecer la democracia en Irán, aceptar la libre formación de partidos políticos, liberar a la mujer, y tolerar las culturas de las minorías.
 
·         En sexto, el régimen iraní debería anteponer el bienestar de todos los iraníes a cualquier política estatal de agresión, expansión e intimidación.
 
Pedimos a todos los iraníes, los habitantes de Oriente Medio, los americanos y todas las sociedades democráticas que se unan a un movimiento global en apoyo al pueblo iraní en su búsqueda por obtener el más importante de los derechos: el de autogobierno y libertad.


 

 
El Dr. Walid Phares es un experto en terrorismo, fundamentalismo islámico y movimientos yihadistas. Es miembro decano de la Fundación de la Defensa de las Democracias y escribe en publicaciones especializadas como Global Affairs, Middle East Quarterly, and Journal of South Asian and Middle East Studies además de para diversos periódicos de renombre mundial y de opinar para medios como CNN, MSNBC, NBC, CBS, ABC, PBS y BBC.
 
Dr. Behrooz Behbudi es el presidente de Global Unity Partnership